Me he acostumbrado a salir con mis amigos ya desde hace algunos años, los viernes es obligado salir siempre y cuando mi bolsillo no esté más roto que mi calcetín.
Hace unos cuantos meses se nos ocurrió ir a visitar las famosas playas del D.F. , las cuales son parte de la expresión folclórica de nuestro país, así que ya saben, cuando vengan a la ciudad no olviden visitar estos lugares.
Así que nos pusimos de acuerdo para ver quien llevaba los sándwiches, las chelas, las papas y demás. Me toco llevar las chelas, al llegar a los abarrotes de la esquina le pedí 3 six a "Don Juanito" , como a las 9:00 de la mañana estábamos listos para subirnos al coche y pasar un buen día.
Pensé, que bueno que nos vamos temprano así no habrá mucha gente y podremos entrar rápido, al llegar había una cola más grande que la del pago del agua, ni modo tendremos que esperar para poder pasar. Durante nuestra espera en la fila una señora se acerco a preguntarme que si la podía dejar pasar porque toda su familia ya estaba adentro y se le hizo tarde, amablemente le dije que si, cuando volteo, ¡había metido a la fila a sus hijos, primos, nietos, abuelita, perro y cotorro!.
Después de 2 horas de fila por fin llegamos a la taquilla, después de pagar nuestra entrada nos pasaron a revisión, en la cual nos dijeron que no podíamos pasar bebidas alcohólicas, por lo cual tuvimos que esconder las chelas entre las toallas.
Ya adentro lo primero era buscar un lugar en donde podernos ubicar, ¡ahí!, grito uno de mis amigos, debajo de una palmera había lugar para los 5, y como de la nada apareció la señora atascada de la entrada y se me quedo viendo, los dos volteamos a ver la palmera y como de película a ocupar el último lugar.
Ya adentro lo primero era buscar un lugar en donde podernos ubicar, ¡ahí!, grito uno de mis amigos, debajo de una palmera había lugar para los 5, y como de la nada apareció la señora atascada de la entrada y se me quedo viendo, los dos volteamos a ver la palmera y como de película a ocupar el último lugar.
Después de haber esquivado a un niño en calzones, un perro, una abuelita en silla de ruedas y un panzón pude ganarle el lugar a la señora, la cual me vio feo y tuvo que buscar otro lugar, ¡si 1-1!.
Ahora si podremos descansar y pasarla bien, decidimos ir a la alberca, antes de entrar pudimos ver que había tanta gente como en el metro a las 6 de la tarde, como pudimos entramos, no me podía ni mover, entre gordos, niños saltando hacia la alberca, y uno que otro vendedor, si así es, ¡dentro de la alberca!.
Como siempre he pensado en la higiene antes que nada pregunte por los sanitarios, a lo cual un encargado de seguridad de ahí me dijo: "no pus este, aquí no tenemos baños joven, tiene que salirse pa fuera, y luego hasta ya lejotes por la entrada están los baños", a lo cual pensé, no creo que toda esta gente sea tan decente de ir hasta haya, quien saldría de la playa para ir al baño, ¡agghh! ya no me quiero volver a meter.
Como siempre he pensado en la higiene antes que nada pregunte por los sanitarios, a lo cual un encargado de seguridad de ahí me dijo: "no pus este, aquí no tenemos baños joven, tiene que salirse pa fuera, y luego hasta ya lejotes por la entrada están los baños", a lo cual pensé, no creo que toda esta gente sea tan decente de ir hasta haya, quien saldría de la playa para ir al baño, ¡agghh! ya no me quiero volver a meter.
Después de caminar todo el estacionamiento y regresar a la palmera, decidimos comer, cuando vi mi reloj ya eran las 6 así que los de seguridad nos comenzaron a sacar.
Bueno creo que ha sido todo por hoy, una experiencia de verano la cual no podre olvidar, a pero esperen se preguntaran por la señora con la que tenia pleito, ella salió antes que nosotros junto con toda su familia compacta de 15 personas con todo y cotorro, en la salida obsequiaban 10 boletos para poder regresar a la playa artificial, a lo cual nos vimos a los ojos y a correr, y le volví a ganar y tengo mi pase gratis para regresar cuando quiera, ¡sí 2-1!.
Saben, pensándolo mejor creo que nunca volveré fue una experiencia la cual no olvidare ya que tuve marca personal de un manatí, hice mas fila que en el banco y las chelas no fueron suficientes como para poder olvidar este día.
¡A ese folclor me refiero!, ¡visítenlas son inolvidables!, además de que aprenderán de la especie nacusdefeñus hominidae.