domingo, 19 de diciembre de 2010

Polecía

Uno de esos tantos días en los que la ciudad nos invita a vagar en sus calles, me encontraba caminando entre la basura, el smog y uno que otro teporocho. Por si se lo preguntaban, no estaba en los tiraderos de basura, tan sólo me encontraba en el centro de la ciudad.

Pero eso no fue lo que realmente atrajo mi atención, lo que me incito a escribir está anécdota, fue la alta deficiencia intelectual y verbal de la “Polecia”.

Cabe mencionar que nuestras autoridades son tan ineficientes, que hasta un gordito pasado de garnachas en un maratón se vería más audaz y veloz que ellos.

-¡Oríllese a la orilla!-

Tras voltear a ver  al portador de tal sabiduría albergada en su boca, observé a tal rareza de la humanidad que me es difícil describirlo, por eso aquí les dejo un retrato hablado del sujeto.

La foto modifico algunos detalles, pero para ser exactos era muchos más feo que un perro cruzado con un burro.

Pero… ¿Qué sería de un señor autoridad sin su “Pareja”? , sería como comer tacos sin salsa. Pero su “Pareja” no es cualquier bestia, ¡Es un palero profesional ¡.

-¿Sí o no, “pareja”?-

-Pues sí, yo lo iré, iba a etseso de velocidad en la vía rápida de rápidez, además iba carreriandose con el del coche negro obscuro-

(Palabras interpretadas por un puerco citadino con cara de asaltante de la merced, montado en patrulla).

Este par de futuros prospectos para carnitas estilo Michoacán, intentan bajarle a uno, el poco dinero en nuestros bolsillos, si no es que intentan bajarnos hasta los calzones.

Además se encuentran en varias presentaciones:
  • Polecía en bicicleta
  • Polecía en patrulla
  • Polecía a caballo
  • Poleciá en motocicleta
Esto nos muestra que no sólo tienen llantas en sus cuerpos esculturales, sino que también tienen "movilidad". Además se encuentran altamente equipados con gas pimienta, macana y uno que otro libro vaquero.


Y ni mencionar a los famosos "Granaderos", eso son aún peores, esos son de los que primero pegan y luego averiguan.


Así que ya saben, si se encuentran alguno de estos especímenes en la ciudad, les recomiendo huir, puesto que son más chacales que en tianguis navideño (por eso de las festividades).

Esa es la razón por la cual cada vez que veo uno en la calle o camino más rápido o me cambio de acera.