Aprendiendo a sobrevivir

Dicen que durante la niñez y la juventud es cuando más se aprende, para mi es más que cierto y lo afirmo basándome en un ejemplo cercano, “Mi Vida”.

Desde chico conocí el valor del dinero, siempre supe que:

Dinero = Golosinas

Buen ejemplo de tener el poder

en tus manos.

El tener dulces siempre significo el conseguir tiempo para jugar con el Superman de tu amigo, vecino el cual nunca te prestaba.

Eras el pequeño negociante que entendía que el negociar siempre traía todo lo relacionado con el satisfacer tu diversión.

Conforme fui creciendo, el dinero fue más importante ya no solo eran golosinas, también era el cine, las maquinitas, o la playera nueva de tu equipo favorito. Todo era más costoso y las salidas cada vez eran más frecuentes, así que tuve que buscar el modo de conseguir “Easy Money” o mejor conocido como “Dinero Fácil”(varo, biyuyo, marmaja, lana, etc.).

La forma más fácil hubiera sido robar pero no, eso es bajo y malo, así que porque no aprender las habilidades que la “madre tele" nos da, si todos fuimos criados por la tele hasta cierto punto y siempre tomamos lo que podemos aplicar en nuestra vida, en este caso los gajes del oficio del póker.

Así como los grandes mafiosos decidían la posesión de territorios o simples arreglos, esa sería la forma de conseguir dinero. La escuela siempre ha sido una fuente de dinero, nunca falta el que lleva mucho dinero tan solo por presumir, fue cuando me cuestione, ¿Por qué no intentarlo con ese tipo de personas que tanto odio?, ¿Por qué no despojarlos de su dinero?

Cuando mi plan marchaba a la perfección, me di cuenta que el juego era lo bastante popular como para que todo un salón perdiera clase por jugar póker, lo cual significaba solo una cosa:

+ Gente = + Dinero

Pero todo siempre se aprende a la mala, aunque eso no siempre esta chido, y yo no sería la excepción, perdí mas dinero en un mes de lo que pude haber ganado vendiendo chicles, llego a pasar por mi mente lo que la gran parte de la sociedad hace para conseguir dinero… Trabajar (algunos dicen que esta actividad aun esta vigente).

No me di por vencido y aprendí que todo en esta vida no es más que un poco de suerte y otro tanto de mentira y tranza.

Después de poder saborear unos tacos de la esquina, pagados con el sudor de mi frente y la paciencia de la estafa, entendí que podría a llegar a ser un estilo de vida.

Hoy en día mi gama de juegos se ha diversificado y ha aumentado mi aportación a los juegos de azar, ya no solo me dedico al póker, sino también a la clásica e inigualable rayuela y el famoso cubilete.

Ahora sé que si todo llega a fallar conforme a mis planes de vida el azar siempre tendrá los brazos abiertos para mi…

Saben estoy pensando en llamar a mi casino “Negocios Bien Aprendidos”.